Cántame un cuadro

Los alumnos de 3º han llevado a un cuadro la música que han escuchado.  Otra forma de vivir los cuadros a través de la música. 

Nuestra galería ya es un hecho.

Así ha quedado la primera exposición de nuestra galería:

QR

Cada exposición llevará un código QR que facilite a los que visiten nuestra galería ver los videos de elaboración de los cuadros.
Éste es el primero:

Making off

¡¡Y así elaboran los cuadros!!

1º de Primaria:

2º de Primaria:

3º de Primaria: 

4º de Primaria:

Elaboración de los cuadros

El autor: "Diego Velázquez"

Las Meninas de Velázquez

Cada cuadro va introducido por un pequeño cuento que damos a conocer a nuestros alumnos.  Este es el que corresponde a nuestra primera exposición: "Las Meninas y Velázquez".

   Diego Velázquez era un niño sevillano que nació en 1599. Le encantaba dibujar cuadros realistas y hasta a veces aprovechaba para narrar una historia. Tuvo ocho hermanos, pero él tuvo la suerte de estudiar clases de pintura. Entonces empezó a pintar y pintar hasta que se dio cuenta que existían diferentes perspectivas. ¿qué es la perspectiva? Un número depende de dónde lo mires es un 9 o un 6. Su mayor deseo era ser el mejor pintor de la época barroca y formar parte de la realeza. Un buen día empezó a ser famoso, al agente le gustaban sus pinturas cotidianas como por ejemplo “Vieja friendo huevos” o “El aguador de Sevilla”.

Las voces se corrieron hasta que llegaron a oídos del Rey Felipe IV; este se interesó muchísimo y le encargó un retrato. Se lo hizo y quedó encantado, tanto le gustó que le nombró pintor oficial de la corte con sólo 24 años.

   Así, se convirtió en el pintor más importante de su época.

El Rey, cansado de auto retratos familiares le pidió algo más divertido, más grande, algo especial, donde poder estar con su familia fuera un momento único, agradable y que Diego Velázquez fuera capaz de captar en su obra.

  Para  que la infanta Margarita se dejara retratar y no se aburriera la acompañaban sus amigas: Isabel que por respeto y gratitud le hace reverencias y María siempre preocupada por ella, ofreciéndole agua porque tenía sed.

   También estaban dos enanos, Nicolasito que no paraba de molestar a Salomón, un perro bastante grande y muy tranquilo y Mary, siempre a su lado.

Su mujer así se mostraría feliz de estar cerca de su hija y posaría junto al Rey de manera más relajada, pero eso sí, sin perder de vista a José, su aposentado, el cual recibía órdenes sobre organizar viajes, comidas de invitados, ropa…y siempre se mostraba muy dispuesto.

Marcela charlando con el guardián pero sin perder de vista los cuidados de los niños.

   De este modo Diego Velázquez cumplió su deseo con este cuadro, pues se hizo un auto retrato en el que el Rey le mandó dibujarse una cruz de la orden de Santiago  en el pecho y le otorgó la más alta condecoración de la corte, formando parte finalmente de la realeza. El cuadro era tan grande, que las personas que figuran en el primer plano son de tamaño natural y lo más divertido que le pareció al rey, fue tener que buscarse en el espejo, junto a la Reina. Después de los juegos con la cruz consiguió que aquella habitación del Príncipe en el Alcázar de Madrid se viera desde varias perspectivas.

Además, Diego Velázquez, también quería hacer partícipe a todos aquellos que miraran su cuadro, porque parece que el modelo también puedes ser tú, cuando lo observas.

   Orgulloso de su obra la llamó: “Las Meninas” cuyo nombre viene del portugués y es como decir pequeñas damas de honor.

Feliz de su cargo, se casó y tuvo dos hijas. Fue muy afortunado en su vida hasta que en 1660 le ocurrió una desgracia, se contagió de viruela, una enfermedad letal que acabó con su vida a los 61 años.