sábado, 13 de marzo de 2021

sábado, 6 de marzo de 2021

viernes, 5 de marzo de 2021

Dalí

PERSISTENCIA DE LA MEMORIA

SUEÑO PINTADO

Año 1931, Cadaqués.

Hoy es mi cumpleaños, cumplo 31 y vengo  de la playa de conversar con mi amigo Federico García Lorca, que siempre dice que estoy loco y yo le respondo que “ La diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que no lo está mientras yo sé que los estoy”.

El día estaba despejado y ha sido muy agradable pasear por la playa con vistas a los acantilados costeros de Cataluña;

Me he reido mucho porque se ha tirado al suelo como si estuviera inerte, con la cara sobre la arena y la gente nos miraba...ja,ja,ja…

-¡Cariño!

- Sí, dime Gala.

- Cecilia y yo nos vamos al cine, hemos quedado a las seis de la tarde que empieza la función.

- Pero espera que te cuente…

-¡No! No puede ser, tenemos mucha prisa, ¡No podemos llegar tarde!

- Ya pero…

- Lo siento, nos quedan diez minutos.

(Su mujer y su hija se fueron a toda prisa sin prestar atención a Dalí)

 

Dalí así mismo se decía: “No pasa nada, nunca estoy solo, tengo la costumbre de estar siempre con Salvador Dalí. Creeme, es una fiesta permanente”

...Y para celebrarlo… Me voy a hacer queso fundido ¡Camembert al horno!

 

Después de tener el estómago lleno Dalí se tumbó en el sofá, al lado de la mesa, en frente, tenía la ventana con vistas a la costa escarpada.

La luz entraba por la ventana pero ya era más tenue en el interior y sus ojos empezaron a cerrarse.

 

Sentía cómo se sumergía en otro mundo, en el mundo de los sueños, donde el tiempo no es real, donde el sueño es el camino que te conduce al inconsciente y tienes total libertad para poder imaginar, simular situaciones irreales, donde todo está permitido y donde las experiencias vividas durante el día toman un papel importante, incluso los miedos, los traumas y los deseos… ¡Hasta las cosas cotidianas!

 

Entraba en ese estado mental en el que la razón no puede limitar lo que se quiere expresar, el pensamiento humano en su estado más puro, sin ataduras…

 

El caso que Dalí se encontraba solo, paranoico, cansado,...

Venía de un paseo por la playa y veía la cara de su amigo o la suya;

No lo conseguía ver nítidamente, inerte, tirado en la arena…

 

Las distancias y los espacios eran muy amplios, miraba hacia atrás y veía el paisaje  costero del Meiterráneo, era el único elemento que parecía no estar afectado por el paso del tiempo.

 

Encima de la cara había un reloj blando, al lado un árbol seco, donde el tiempo le ha pasado factura y sobre sus ramas...un reloj blando;

Sobre la mesa, dos relojes más , responsables de marcar las horas, orientar las agendas, de contar el paso del tiempo…

Un odioso objeto cotidiano, despreciado porque las personas a su alrededor no dejan de mirar y de cumplir con obligaciones.

El tiempo que se come y que come, fundido como el camembert.

Los relojes como la memoria que se ha reblandecido con el paso del tiempo…. el hombre del siglo XX.

 

Es el triunfo de los sueños que no están controlados por nada, es el deseo sobre la realidad, el terminar con la angustia ante su propio destino.

 

En todo sueño hay una mosca que intenta perturbar tu estado de libertad y se posa sobre uno de los relojes, al igual que las hormigas acuden como ejércitos y cubren por completo la tapa del único reloj que conserva su estructura, hasta que acaban con ello.

 

Pero el sonido incesante del tic-toc-tic-toc acechaba para robarle el sueño y despertarle de un trance surreal, donde él se resistía, rechazaba el tiempo real, quería seguir sumergido en las profundidades de su mente hasta que sus ojos se abrieron y se puso a pintar como un loco todo lo que había vivido.

Quería realizar UNA FOTOGRAFÍA DE SU SUEÑO PINTADO A MANO y lo hizo.

Consiguió mantenerlo en su memoria  y lo llamó:

“LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA”

7ª Exposición: Frida

 Ésta es la última exposición de este curso: