martes, 25 de mayo de 2021

6ª Exposición: Friedrich y el "Caminante sobre un mar de nubes"

 


Mar de colores

 El mar de nubes lo hemos transformado en un mar de colores a cargo de 1º y 2º:





El mar de nubes lo hemos transformado en un mar de emociones a cargo de 3º y 4º:




El mar de nubes lo hemos transformado en un mar de realidad a cargo de 5º y 6º:





Friedrich

 El caminante sobre el mar de nubes

   El joven militar alemán regresa a su casa, de la guerra, con 44 años.

Su esposa Caroline le espera ansiosa, pues los dos jóvenes se querían tanto que su mayor temor era que un día su amor se disolviera en el aire y se le llevara el viento, pues después de tanto tiempo distanciados, surgen las dudas, pero fueron fuertes, pues ese sentimiento mágico tan especial, seguía en sus vidas.

   Cuando se encontraron en la estación de Desdre, todas las dudas desaparecieron, el amor les invadió el corazón y les hizo sentir como si estuvieran en las nubes.


   Desde que David Fiedrich llegó a casa, no se separaron ni un solo momento, querían recuperar todo el tiempo perdido.

Estaban muy felices.


   Un día mientras Caroline hacía las cosas de casa, David, que era un caminante muy aventurero, decidió subir a las montañas. 

Salió de la aldea, ascendió por un valle, caminó por senderos, atravesó bosques…

Iba abriendo camino bajo el canto de los pájaros y los sonidos que producían las hojas de los árboles debido a las pequeñas rachas de viento.

No hacía frío, empezaba el verano y este había diluido los restos de nieve.

El camino cada vez más abrupto y con muchos roquedos… pero él quería llegar a lo más alto.

Allí se detuvo, de pie, en lo alto de la montaña, observando un mar de nubes que quedaban debajo.

   David Friedrich, vestido de negro, mirando hacia la inmensidad, adelanta una pierna y se apoya en su bastón.

Puede ver como la niebla se desliza entre las montañas, la línea del horizonte se funde con el cielo, las cimas se elevan;

Siente como el viento agita su cabello y se sumerge en una nostalgia de su tierra tan añorada, la Suiza de Sajonia.

Observa la belleza de la naturaleza.

   Está sumergido en su contemplación, se siente pequeño, y en sus pensamientos, es un paisaje que le embelesa, le envuelve el corazón, afloran emociones internas, se evade de la realidad…

De pronto escucha un…

-¡Hola!

-¡Hola! Pe..pero…. ¿Qué haces tú aquí? ¿Has venido sola? - le pregunta David asombrado.

- Sí, me apetecía estar junto a ti- Contestó Caroline.

¡Ohhh! ¡Qué paisaje más hermoso! Es como pasear en… un mar de nubes. - Decía entusiasmada.

-Si, fíjate, las hay grandes, pequeñas, rápidas, lentas, oscuras, blancas… pero todas las nubes con la ayuda del viento pasan y allí detrás … Sigue brillando el sol- le contesta David mientras le cogía fuerte la mano)

- Es verdad que las nubes grises también forman parte del paisaje, pero lo importante es que estás aquí y mi corazón sabe lo que quiere. – Dijo feliz Caroline.

- ¡Nos tenemos que ir! 

-Sí, está empezando a llover.

- Vámonos.



7ª Exposición: Frida

 Ésta es la última exposición de este curso: