sábado, 12 de diciembre de 2020

Monet: El Estanque de los Ninfas

 Cuento:

Claude Monet


  • ¡Buenos días! Señor, son diez francos. Tenga su especia.
  • ¡Gracias!
  • ¡Claudio! ¡Claudio! – le gritó su esposa Luisa. ¡El bebé ya está aquí! ¡Corre!

Claudio muy nervioso cerró el negocio a toda prisa, preparó una cama improvisada con telas y cojines en el suelo.

Todo sucedía en Francia, el 14 de noviembre de 1840, nací su segundo hijo, Monet.

Pasó el tiempo y a la edad de quince años…

  • ¡Monet! ¡Despierta! Tienes que ir a clase.
  • Noooo, no quiero ir…
  • ¡Vamos! ¡Arriba!

Monet durante sus clases se aburría muchísimo, no le interesaba la escuela y se dedicaba a hacer caricaturas a sus profesores y a algunos de sus compañeros.

Cogió tanta fama como caricaturista que a los 0 años ya cobraba los encargos a 20 francos.

Con el paso del tiempo su madre murió y tuvieron que mudarse a casa de su tía, pues el negocio de su padre se arruinó.

Allí pasó tiempo con ella, compartieron el gusto de la pintura y ésta le animó a que pintara paisajes al aire libre.

Después de pintar muchos cuadros se decidió a exponer en el “Salón de París”; Una exposición que le daría a conocer y a obtener encargos para mantener a su familia, pues se casó y tuvo dos hijos, aunque el último no logró conocer a su madre que murió en el parto.

Uno de los cuadros que presentó Monet se llamaba “Impresión, Sol Naciente”; Con el que tuvo el honor de inaugurar un nuevo movimiento artístico: “El Impresionismo”.

Pues uno de los jurados de la exposición dijo:

  • Al contemplar la obra pensé que mis gafas estaban sucias. ¿Qué representa esta tela? … El cuadro no tiene derecho ni revés…. ¡Impresión! Desde luego, produce impresión…

Fue tan impresionante y tan moderno que los jóvenes artistas de aquella época empezaron a pintar como él, convirtiendo la luz en el tema principal del cuadro.

Monet era capaz de poner impresiones en función de las sensaciones experimentadas por el ojo, su pincel no buscaba comunicar una historia, sino, transmitir sentimientos, la ausencia de contornos, el amor por la naturaleza, los exteriores, la exaltación del color, la luz…

Y así pintó “El Estanque de las Ninfas o Nenúfares”, junto al Sena, en su jardín.

Él mismo creó este estanque con plantas acuáticas exóticas, al cual dedicaba mucho tiempo, pues mostraba una inagotable pasión por el paisajismo.

  • Monet ¡Buenos días!
  • ¡Buenos días!
  • ¡Pasas demasiado tiempo en este lugar! - Le dijo un amigo.
  • Adoro este lugar, me produce calma, el olor de las flores impregnan el aire, el colorido estacional me alegran el ánimo, los pájaros, sus cantos, el sonido del viento… Ese puente de estilo japonés me evade a otro lugar… éste es mi refugio para la meditación y la paz.
  • ¿Y esas plantas que flotan en el agua? ¿Qué son?
  • Son nenúfares.
  • Nunca los había visto.
  • Bellas, ¿Verdad?

Con el tiempo Monet enfermó, le diagnosticaron cataratas  en ambos ojos, enfermedad que para un pintor es muy difícil de gestionar y entró así en una profunda depresión, que desencadenó en un cáncer de pulmón y a los 86 años murió.


7ª Exposición: Frida

 Ésta es la última exposición de este curso: